sábado, 5 de diciembre de 2015

Una Confesión


    Para empezar con el pie derecho un nuevo proyecto debo admitir en mi interior que NO SOY PERFECTA. Esa es la razón por la que intenté muchas cosas y al poco tiempo abandoné. Clases de Francés, Portugués, Salsa, y hasta Yoga se suman a la lista de abandonos prematuros. Y todo por una razón: no querer asumir que no soy buena en todo.
Quizás sea estúpido decirlo, pero a la hora de iniciar algo, todavía no puedo sacarme el concepto infantil de que puedo ser excelente en todo lo que me propongo, y que todo hecho que demuestre lo contrario debe ser erradicado con la irresistible y fácilmente aceptada frase "no era lo mío".
Es decir, si hasta los asesinos en serie necesitan de mucha práctica para lograr su "obra maestra" ¿quién soy yo para rechazar el concepto de "la práctica hace al maestro"?
--Sepan disculpar si mi anterior comparación hiere a sus sentidos, pero es que ando leyendo mucho al eminente Dr Hannibal Lecter, y digamos que ciertas cosas "se te pegan"--
Voy a asumir que probablemente sea pésima al escribir pero es lo único en lo que he podido persistir, así es que no voy a cerrar mi cuaderno y  a archivarlo junto con los otros proyectos abandonados. Voy a seguir cometiendo errores hasta que las palabras surjan al compás de mis pensamientos, hasta que no tenga miedo de los errores porque han de reflejar mis sentimientos, y por ende, hasta que pierda el miedo a sentir.

Por un buen comienzo, Jadely.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario